La dilatación y legrado es un procedimiento para extraer tejido de adentro del útero. Los médicos realizan la dilatación y legrado para diagnosticar y tratar ciertas enfermedades del útero, como sangrado intenso, o bien para limpiar el revestimiento del útero después de un aborto espontáneo o programado. En la dilatación y legrado, el médico usa pequeños instrumentos o un medicamento para abrir (dilatar) el cuello uterino (la parte más baja y angosta del útero). El médico luego usa un instrumento quirúrgico llamado «legra» para retirar el tejido uterino. Las legras que se usan en una dilatación y legrado pueden ser filosas o usar succión. Por qué se realiza El procedimiento de dilatación y legrado puede llevarse a cabo para diagnosticar o tratar una enfermedad uterina. Para diagnosticar una enfermedad El médico te puede recomendar un tipo de dilatación y legrado conocido como «muestreo endometrial» para diagnosticar una enfermedad en las siguientes situaciones: Tienes sangrado uterino anormal Tienes sangrado después de la menopausia Tu médico descubre células endometriales anormales durante una prueba de rutina de cáncer de cuello uterino Para realizar la prueba, el médico recolecta una muestra de tejido del revestimiento del útero (endometrio) y envía la muestra a un laboratorio para su análisis. La prueba puede buscar: Hiperplasia endometrial, una enfermedad precancerosa en la que el revestimiento del útero se engrosa demasiado Pólipos uterinos Cáncer de útero Para tratar una enfermedad Cuando se realiza un procedimiento terapéutico de dilatación y legrado, el médico extrae el contenido del útero y no se limita a una pequeña muestra de tejido. El médico puede hacer esto por los siguientes motivos: Retirar los tejidos que hayan quedado en el útero después de un aborto programado o espontáneo para evitar una infección o un sangrado intenso Extraer un embarazo molar, en el que se forma un tumor en lugar de un embarazo normal Tratar un sangrado excesivo después del parto, vaciando la placenta que queda en el útero Extraer pólipos del útero o del cuello uterino, que normalmente no son cancerosos (benignos) El médico puede realizar la dilatación y legrado junto con otro procedimiento denominado «histeroscopia». Durante una histeroscopia, el médico inserta un instrumento delgado con una luz y una cámara en el extremo por la vagina, a través del cuello uterino y hacia el útero. Luego, el médico observa el revestimiento del útero en una pantalla e inspecciona las zonas que puedan tener un aspecto anormal, se asegura de que no haya pólipos y toma muestras de tejido, según sea necesario. Durante una histeroscopia, el médico también puede extraer pólipos y fibromas uterinos.